Entrevista a Ana Álvarez

Tengo muchos, no podría elegir uno solo. Dependiendo de épocas de mi vida podría decir Orgullo y perjuicio, Los ojos amarillos de los cocodrilos o cualquiera de Almudena Grandes.

Yo diría Almudena Grandes, porque es un exponente de nuestra época y ha retratado como nadie el mundo que nos ha tocado vivir.

Como escritora la romántica, sin duda. Como autora, muchos pues me gusta cambiar de género con frecuencia. Quizás el que menos me agrada es la erótica pura y dura.

Tiene su historia: Inma y Raúl son secundarios con mucho peso de la novela ¿Solo amigos? Y desde que se publicó esta en 2015 mi editora me ha estado diciendo que le robé una novela pues esa pareja tiene mucho más potencial del que le di en su momento. Yo me cerré en banda y dije que no, que ya esa historia estaba terminada y que no se le podía sacar más partido. Puesto que no dejó de insistir, llegó el momento en que me lo planteé y la empecé, pero no terminaba de engancharme con ella, hasta que hace unos meses lo intenté de nuevo dándole una vuelta y ya fluyó sola.

En Sevilla, en la Facultad de Derecho a finales de 1900 y principios del 2000.

Inma es quizás uno de mis personajes femeninos más profundos y complejos. Aparentemente es seca, borde y dura, pero solo es una pose para proteger a la mujer herida y vulnerable que esconde dentro. La paciencia de Raúl logra poco a poco derrumbar sus defensas y mostrarnos a la verdadera Inma.

Al principio de la novela Raúl es un niñato inmaduro y egoísta que solo piensa en disfrutar de la vida y de las mujeres. Poco a poco, ante el continuo rechazo de Inma va madurando, creciendo y experimentando en sus carnes lo que siempre ha hecho sufrir a las mujeres. Si en la novela de ¿Solo amigos? la mayor parte de la historia está contada desde el punto de vista de Inma y de sus sentimientos, aquí Raúl toma mucho protagonismo, conocemos de primera mano y en primera persona su cambio, sus sentimientos y lo mucho que sufre para conseguir el amor de Inma.

Una que se desarrolla justo después de la última de la anterior novela. Totalmente nueva

Pues solo decir que la he escrito rapidísima, que las escenas, tanto las que ya existían y a las que he dado una vuelta, como las nuevas han fluido solas. Y que Raúl, si ya me gustaba ha terminado enamorándome  y convirtiéndose en uno de mis personajes preferidos.

¿De todas? Sin duda alguna Susana y dudo mucho que eso cambie por mucho que escriba.

Porque yo creo que es el género más real y más cercano que existe. Hay muchos tipos de amores: los platónicos, los apasionados, los correspondidos, los que se rompen, los que duran para siempre, los traicionados, pero todo el mundo ha vivido alguno de ellos a lo largo de su existencia. Cualquiera se puede identificar en una novela, mientras que no todo el mundo —por fortuna—vive un asesinato, o se va a vivir al oro lado del mundo, o se embarca en aventuras locas y peligrosas.

Yo siempre tengo un proyecto entre manos. El de ahora es muy ambicioso, porque trataré de rescatar personajes de otras novelas cuyas historias me han pedido… Ya veremos cómo sale.